Hermano Marco Antonio Gutiérrez
9 – 2 – 20
“Por lo
cual también
nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de
pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e
inteligencia espiritual,
para que
andéis como es digno del Señor,
agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el
conocimiento de Dios;
fortalecidos
con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y
longanimidad;
con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para
participar de la herencia de los santos en luz;”
Colosenses 1:9-12
“Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin
reproche, y le será dada.”
Santiago 1:5
Estudiando la palabra de Dios conocemos su voluntad y así
caminaremos como le agrada.
No puedes andar con la vista en el mundo y en la palabra de
Dios.
“El
principio de la sabiduría es el
temor de Jehová; Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.”
Proverbios 1:7
Si conozco su voluntad tendré sabiduría.
Temor reverente es respeto y amor.
“Y
manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,
idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos,
celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,
envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os
amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no
heredarán el reino de Dios.”
Gálatas 5:19-21
Cada vez que no hacemos la voluntad de Dios renegamos del sacrificio
de Jesucristo.
No debemos aferrarnos a las tradiciones sino hacer lo que
Dios dice en su palabra.
“Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores,
engañándoos a vosotros mismos.”
Santiago 1:22
La sabiduría viene por conocer la palabra de Dios y
aplicarla.
El saber la palabra de Dios nos da discernimiento sobre lo
bueno y lo malo.
“Examinadlo
todo; retened lo bueno. Absteneos de toda especie de mal.”
1 Tesalonicenses 5:21-22
Para caminar dignamente en la voluntad de Dios debemos de
conocer su palabra.
No es lo mismo hacer que saber.
El conocimiento de la voluntad de Dios es ser Digno.
“En esto
conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus
mandamientos.
Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y
sus mandamientos no son gravosos.”
1Jn 5:2-3
“Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y
todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.”
Juan 15:2
Dios nunca se queda atrás, Él mora en ti.
Los frutos del Espíritu siempre deben de estar activos en
nosotros.
“Más el
fruto del Espíritu es
amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre,
templanza; contra tales cosas no hay ley.”
Gálatas 5:22-23
Esto reflejará a los demás que estamos en la voluntad de
Dios.
Al conocer la voluntad de Dios, debo agradarlo en todo.
“Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de
vosotros. “
Santiago 4:7
“En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis
mucho fruto, y seáis así mis discípulos.”
Juan 15:8
Paciencia y dominio propio, dominar mi carne.
“Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que
está en el mundo.”
1 Juan 4:4
La herencia es la vida eterna, incorruptible, incontaminada
y eterna.
“Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único
Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.”
Juan 17:3
“No
todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos,
sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.”
Mateo 7:21
“el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas,
y trasladado al reino de su amado Hijo,”
Colosenses 1:13
Necesitamos unos de otros en la iglesia.
“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en
los lugares celestiales en Cristo,”
Efesios 1:3
Cuando te sujetas a las autoridades tú estás dando
testimonio de que caminas en el Espíritu.
En el caminar en Cristo no necesitas pedir pruebas al padre,
conociendo a Jesús conocemos al Padre.
“En el
principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.”
Juan 1:1
“Y aquel
Verbo fue hecho carne, y habitó entre
nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de
gracia y de verdad.”
Juan 1:14
“Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros,
y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre;
¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?”
Juan 14:9
Cristianos trabajando.
“Ahora me
gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las
aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia;”
Colosenses 1:24
Versículos tomados de la Reina Valera 60


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